Reducción de ruido sin pérdida de detalle para las fotografías digitales. Todas las cámaras digitales generan por defecto ligeras imperfecciones conocidas como ruido. La cantidad de ruido de una imagen digital depende principalmente de la calidad y el tipo de sensor que generó la imagen. El ruido de contraste (Luminancia) y el ruido de color (Crominancia) pueden aparecer juntos o por separado en una imagen. En condiciones de velocidades altas de obturación o bajos niveles de luz pueden aparecer ruidos más visibles y destacados, sobretodo en las zonas oscuras de la imagen.
Permite realizar máscaras de enfoque conservando la naturalidad de la imagen y obteniendo la máxima calidad en el archivo final impreso. Es capaz de procesar las imágenes en cualquier modo de color estándar (RGB, CMYK, Lab y escala de grises) teniendo en cuenta el proceso de impresión final del archivo. Gracias a un proceso de cálculo especial, el filtro aplica distintas fórmulas para optimizar el grado de enfoque en imágenes cuya finalidad será la impresión en offset, inyección de tinta, láser color o printer digital. Los filtros disponen de un interface muy sencilla de usar, y pueden aplicarse de forma completa a toda la imagen o de forma selectiva en partes determinadas. Utiliza una tecnología especial que realiza un análisis previo de la imagen, teniendo en cuenta sus características particulares, como la resolución, luminosidad y color. Con todos estos datos, el software es capaz de aplicar una máscara de enfoque manteniendo la calidad fotográfica intacta.
Es una solución avanzada y completa para lograr el máximo control tonal y de contraste en nuestras conversiones, por supuesto con resultados de alta calidad. Para ello, el Plugin pone en marcha sus avanzados algoritmos para en pocos pasos lograr algunos de los 18 modos pre ajustados en blanco y negro. Está optimizado para evitar los artefactos (como el pixelado indeseado) al tratar las imágenes. Emula varios tipos de resultados, que imitan a distintos tipos de película en blanco y negro, con gran similitud en el proceso de haluro de plata. Así, logra efectos creativos como el suave granulado, de alto contraste, virados en sepia y otros tradicionales en la fotografía química.
Es la más potente y precisa herramienta disponible para controlar la luz y el color en las imágenes fotográficas. Utiliza puntos de control de color que se colocan directamente sobre los colores o los objetos de una imagen (como el cielo, la piel, el pasto, etc). Los fotógrafos pueden utilizar estos controles para ajustar rápidamente el brillo, el contraste y el color en una fracción del tiempo requerido por otras herramientas.
Proporciona un amplio rango de efectos que permiten experimentar con efectos de color y transformar las dominancias tonales para resaltar o contrastar algún elemento. Adapta el efecto para aplicar a los detalles estructurales de la imagen, como al detalle, al color general y específico de la imagen o al rango de contraste de la misma. Gracias a ello, el resultado final queda mucho más integrado con la imagen original, sin producirse sensación de superposición, lo que significa un aspecto mucho más suave y natural. Además, los filtros pueden aplicarse de forma seguida y correlativa en una misma imagen, con lo que pueden potenciarse muchos aspectos de la misma.
